Pharmaceutical FactoryRealized

The Baztán Valley is an enclave to the north of Navarra, bordering France, naturally privileged, surrounded by mountains and made up of small towns.

The demolition of an old and famous school left an empty space for the promotion of economic activity in the valley. The implantation of the first building in the area generated some concern in the population about the possible impact of a pharmaceutical candy factory -an engineering company presented a first project with a hard and resounding volumetry-. The assignment comes as a request to solve the relationship between volumetry and environment.

The project, therefore, is proposed as a reflection on the relationship between volumetry and place. In general, the buildings in the valley are small farmhouses with sloping roofs, which by aggregation make up the image of the towns. On the other hand, the omnipresent undulating geometry of the surrounding mountains appears. The result is an exercise in the aggregation of roofs as an interpretation of the addition of architectures that helps configure a volume capable of linking tradition and nature.

Internally, the project obeys functional requirements derived from an industrial process. The project optimizes resources, volume and circulation, to provide it with maximum flexibility and adaptation to processes.

Constructively, the project is resolved with a simple steel structure and a single enveloping material of corrugated metal sheet, -facade and roof-, offering a slatted image that tries to recall -conceptually-, some slatted wood constructions blackened by the passage of time, typical of these latitudes.

El valle del Baztán es un enclave al norte de Navarra, fronterizo con Francia, naturalmente privilegiado, rodeado de montes y compuesto por pequeñas poblaciones.

La demolición de un antiguo y famoso colegio, déjó un espacio vacio para la promoción de actividad económica en el valle. La implantación de la primera edificación en la zona generó cierta preocupación en la población ante el posible impacto de una fábrica de caramelos farmaceúticos -una ingeniería presentó un primer proyecto con una volumetría dura y rotunda-. El encargo llega como una petición para solventar la relación entre volumetría y entorno.

El proyecto, por tanto, se plantea como una reflexión acerca de la relación entre volumetría y lugar. En general, las edificaciones del valle son caseríos de cubiertas inclinadas, de pequeñas dimensiones, que por agregación configuran la imagen de los pueblos. Por otro lado aparece la omnipresente geometría ondulante de los montes circundantes. El resultado es un ejercicio de agregación de cubiertas como interpretación de la adición de arquitecturas que ayuda a configurar una volumetría capaz de enlazar tradición y naturaleza.

Interiormente el proyecto obedece a unas exigencias funcionales derivadas de un proceso industrial. El proyecto optimiza los recursos, la volumetría y las circulaciones, para dotarlo de la máxima flexibilidad y adaptación a los procesos.

Constructivamente el proyecto se resuelve con una estructura de acero sencilla y un único material envolvente de chapa acanalada metálica, -fachada y cubierta-, ofreciendo una imagen alistonada que intenta recordar –conceptualmente-, algunas construcciones de madera alistonada ennegrecida por el paso del tiempo, propias de estas latitudes.